Promueve respuestas locales a los problemas ambientales globales, efecto del cambio climático, incidiendo en la formación de una nueva cultura del agua, conservación del medio ambiente, la gestión sostenible de los ecosistemas y componentes de la biodiversidad.

A partir de la gestión integral de los recursos hídricos, se promueven sinergias que, en el marco de la gestión integrada de cuencas y áreas protegidas, brinda respuestas locales a los problemas ambientales globales como el cambio climático.